martes, 26 de febrero de 2008

Madriguera del dolor

Camino por el jardín que un día fueron mis ilusiones y que ahora está marchito y arrasado, lleno de pozos con los que tropiezo y caigo, me levanto con heridas en las rodillas que no cicatrizan, porque todo el terreno está invadido por esos huecos, no hay tierra firme, no hay tierra fértil, todo lo que había se secó, solo hay aridez y desolación.
No alcanzan las gotas de llanto para que se asome ni un solo brote de lo que había.
Sigo el camino, casi sin fuerzas, cuesta arriba, y ya no puedo avanzar; se enredan en mis pies llenos de barro, raíces muertas de vegetación otrora espesa y espinosa,mientras cae con furia una tormenta de la que intento beber, pero su sabor es amargo, porque es el sabor de la muerte que empiezo a conocer, y sus afiladas gotas no son tales, sino que son dagas atravesando cada centímetro de mi ser.
Todo terminaría, si digo que este relato es el de una pesadilla...
Lamentablemente no es así. Ésta es la descripción de la desilusión, de un lugar en el que sólo habitan el miedo y la desazón, al que no llegan los rayos del sol, todo es oscuro y cualquier chispa de luz se extingue antes de nacer.
Dicen que éste lugar existe desde antes que las aguas se dividieran en océanos...

Los topos no tienen compasión, hacen hoyos profundos y allí se quedan viviendo para siempre, apropiándose de la tierra que usurparon, perpetuándose, escondiéndose, sin que nadie reclame por el lugar que robaron.

Mi jardín se convirtió en madriguera del dolor.

(Enero 2006)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno
Enrique Santos Discépolo y Mariano Mores

Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias.
Sabe que la lucha es cruel
y es mucha pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina...
Uno va arrastrándose entre espinas
y en su afán de dar su amor,
sufre y se destroza hasta entender
que uno se ha quedao sin corazón...
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
a un amor que lo engañó...
¡Vacío ya de amar y de llorar
tanta traición!
Si yo tuviera el corazón...
(El corazón que di...)
Si yo pudiera como ayer
querer sin presentir...
Es posible que a tus ojos
que me gritan tu cariño
los cerrara con mis besos...
Sin pensar que eran como esos
otros ojos, los perversos,
los que hundieron mi vivir.
Si yo tuviera el corazón...
(El mismo que perdí...)
Si olvidara a la que ayer
lo destrozó y... pudiera amarte..
me abrazaría a tu ilusión
para llorar tu amor...
Pero, Dios te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré cómo quererte...
Déjame que llore
como aquel sufre en vida
la tortura de llorar su propia muerte...
Pura como sos, habrías salvado
mi esperanza con tu amor...
Uno está tan solo en su dolor...
Uno está tan ciego en su penar....
Pero un frío cruel
que es peor que el odio
-punto muerto de las almas,
tumba horrenda de mi amor-
maldijo para siempre y me robó...
toda ilusión...

LuLa dijo...

Hermoso! me voy bailando este tangazo...
sigamos buscando ilusiones, aunque nos las roben, hasta el fin!