jueves, 28 de febrero de 2008

Postal

El rectángulo de la ventana servía de marco para una perfecta y típica postal londinense o parisina pero sin glamour e insoportablemente urbana.
El cielo, como un mosaico gris, monótono como la lluvia incesante, mural de alfileres multiplicadas por miles, cayendo sobre terrazas y techos mugrientos, llenos de ausencia.
La mujer mira desde lejos, a unos dos metros de distancia de la ventana, como si en efecto, se tratara de un cuadro pintado en colores neutros.
Ella enciende un sahumerio, porque el olor a cigarrillo le colmó la habitación, las telas, el cuerpo, la ropa, la respiración; piensa que si hubiese relámpagos, se acercaría para verlos mejor, pero el cielo sigue igual, inmutable, incrustado de antenas parabólicas.
(Enero, `07)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sueño de juventud
Enrique Santos Discépolo

Sufres porque me aleja
la fe de un mañana
que busco afanoso
tan sólo por ti.
Y es un collar de estrellas
que tibio desgranan
tus ojos hermosos
llorándome así.
Sueño de juventud
que muere en tu adiós,
tímida remembranza
que añoraré,
canto de una esperanza
que ambicioné
acariciando tu alma
en mi soledad.
Mi pobre corazón
no sabe pensar,
y al ver que lo alejan de ti
sólo sabe llorar,
sólo sabe gemir,
sangrando al morir
en tu adiós...
Lírico amor primero,
caricia y tortura,
castigo y dulzura
de mi amanecer.
Yo acunaré en un canto
tu inmensa ternura
buscando en mi cielo
tu imagen de ayer.

LuLa dijo...

ya me estoy haciendo un cancionero tanguero!
Gracias nena, como siempre!