lunes, 3 de marzo de 2008

Dimensión conocida

Siempre a destiempo o en otro tiempo. Muchas veces creo que vivo en un tiempo paralelo, diferente al tiempo "real", distinto al de los otros y cuando ambos se cruzan, me provoca una angustia insoportable, porque siento que ya es tarde y no me queda tiempo. Es como llegar tarde a algún lugar ( a casi todos), como si se quemara la comida, como un sachet de leche vencida, coagulada y putrefacta, o quedarse sin agua en la ducha, o acostarse y que ya esté dormido, o sentarse a mirar una película empezada... Esto pasa en el tiempo real, el tiempo ingrato e infeliz, que avanza avasallante y no me espera, que corre maratónicamente y no lo alcanzo, y amanece cuando duermo y en vigilia observo cuando termina. Es el tiempo de los pájaros - acá me identifico con las cucarachas - que sobrevuelan mi cabeza, y yo sigo tratando de ahuyentarlos, sumergida en el agua, esperando que se vayan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Elegía a la muerte de las violetas
Pedro Obligado
Como si se muriesen por el ruido de estos tiempos absurdos, ya no queda ni en las húmedas quintas, una sola violeta.
Su perfume que casi no es perfume, sino reminiscencia, se ha olvidado, lo mismo que las voces de las personas muertas.
Flores que son miradas de las tardes, caídas en la tierra; ciyas corolas guardan todavía, la oscuridad grande de las ojeras.
Vidas de yan intacta aristogracia, que, por no sorprender con su belleza, quisieron ser sombrias y pequeñas, sin dejar de ser grandes, como el beso, la sonrisa, la lagrima y la estrella...

Anónimo dijo...

DIGO:
...Cuyas corolas guardan todavía...
...Vidas de tan intacta aristocracia...
PERDON

LuLa dijo...

está bien, es que en mi ignorancia, pensaba que era lunfardo nomás, jaja!
Gracias violeta de agosto!!